EL CONCEPTO ERRONEO DEL SACRIFICIO

Las cosas no son de una manera o de otra sino de la forma que tú elijas que sean.

Supongamos que tengo dos amigas, una de ella es positiva y la otra es negativa. Digamos que la situación actual es que me he lastimado un tobillo y me ausentare de mi centro de trabajo por un mes. Ambas deciden visitarme para saber como estoy y de alguna manera darme ánimos. Mi amiga positiva dice, querida amiga vas a ver que todo saldrá bien, en cuanto a las cuentas ni te preocupes tal vez podamos conseguir que alguien te preste para resolver por este mes o encontrar algo que puedas hacer desde casa para cubrir los gastos mientras que mi amiga negativa dice, que tragedia todo lo que ha pasado, ahora si estás mal con esa pierna así y no creo que te regresen tu trabajo después de no asistir en todo un mes. ¿Cómo le vas a hacer para pagar las cuentas? Terminaras con una gran deuda a raíz de todo esto.

Lo mas probable es que se hayan dado cuenta que es la misma situación, pero con dos diferentes puntos de vista y te preguntarás ¿Qué tiene que ver toda esta historia con el sacrificio?

Lo que sucede es que para muchos el sacrificio es algo negativo mientras que para otros es algo positivo. ¿Qué es para ti sacrificio?

En realidad, un sacrificio es un auto castigo que nos ponemos a nosotros mismos para conseguir algo. Por ejemplo, quiero bajar 5 libras así que no voy a comer el pan que tanto me gusta.

Cuando se trata de ti, un sacrificio siempre es algo bueno, para llegar al éxito o a una gran victoria siempre es necesario sacrificar algunas cosas, para de esta manera lograr tus objetivos. Así que, yo diría que mas que un castigo, un sacrificio es una sustitución. Se trata de cambiar algo que disfrutas ahora, pero que no está en el camino de tus metas por algo que a lo mejor no disfrutas en el momento pero que te pondrá cada vez mas en contacto con tus sueños.

Es un error pensar que sacrificarse es malo o trae consigo mucho sufrimiento cuando sabes que éste te pondrá en el camino de tu propósito.

Es necesario que definas cual es tu sueño, que es eso que tanto anhelas y deseas alcanzar con todo tu corazón, eso que le da sentido a tus días, el motor que te impulsa a levantarte cada mañana. Una vez hayas determinado cuales son tus objetivos, trabaja en base a ellos y comienza a hacer esos pequeños sacrificios. Has cambios sustituyendo los hábitos que no te acercan a este por otros que si. Por ejemplo, si tu propósito es escribir un libro, tal vez necesitas levantarte una hora mas temprano o cambiar esa hora de mirar televisión por una hora de escribir o tal vez tu propósito es tener un cuerpo delgado y definido, entonces necesitas sacrificar tus comidas favoritas y cambiarlas por unas que a lo mejor en este momento no son tan agradables para ti.

Lo cierto es que dejarás de ver esos sacrificios como sacrificios el día en que hayas descubierto cual es tu propósito en la vida y tengas claro tus objetivos, ya que en ese entonses comenzaras a disfrutar del proceso y este se convertirá en una buena obsesión para ti. Te darás cuenta de que esos cambios eran necesarios para alcanzar el éxito y que dependiendo del sacrificio que estés dispuesto hacer será entonces el tamaño del resultado que obtendrás. No es cuestión de suerte o de que unos son mas talentosos que otros, se trata de ¿Qué estas tú dispuesto a sacrificar? Mientras tu disfrutas de la televisión, pasas tiempo con tus amigos hablando de la vida, en lo que piensas por donde comenzar o en lo que tomas la decisión de arriesgarte o no, hay otros que ya lo están haciendo, que ya están sacrificándose para alcanzar sus sueños y ver sus metas realizadas. Se trata de ¿Cuánto estés dispuesto a esforzarte para lograrlo? Haz los sacrificios que pocos hacen, para que obtengas el éxito que pocos obtienen.

Mi mejor consejo para darte hoy es que no veas el sacrificio como algo negativo sino mas bien aprende a que este forme parte de tu día a día hasta lograr lo que te has propuesto. Cuídate de mantener EL CONCEPTO ERRONEO DEL SACRIFICIO, puesto que esta es una manera de llegar al éxito.